Vega y Manuel se casaron. Cruzaron la pesada y antigua puerta de la Catedral para adentrarse en una interminable cortina de granos de arroz. Atrapados en lo que todos decian eran granos de amor, Vega sufrio un colapso. Manuel trato de sostenerla. En el intento un grano de arroz le entro en un ojo. Manuel doblado por el dolor, dejo caer a Vega en el suelo. Y mientras sus seres queridos,seguian queriéndoles, ellos iban doliéndose y perdiéndose.
Desde aquel día Vega sufre frecuentes episodios de pánico y fobias. Manuel perdio el ojo izquierdo. Ninguno de los dos es feliz y nunca más comieron arroz.
Relato breve escrito por Fina Morera- Agosto 2010
Jajaja, justo pensaba eso yo ayer viendo en la tele una boda en una aldea de Galicia, no les tiraban un poco de arroz, eran kilos y kilos, paquetes y paquetes que caían como chupinazos,y ante los que los novios se fazaban como podían con cara de espanto y alguno al acabarlo incluso les tiró el paquete vacío. Seguro que la intención de abundancia estaba pero...¡¡¡hombre un poco brutitos también eran...
ResponderEliminara mi me da un apuro!!! siempre sufro por los novios.... hay tanto bruto suelto. En fin besoooossss querida amiga
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